domingo, 23 de junio de 2013

CONSIDERACIONES PARA ENTENDER LA LEY DEL SERVICIO CIVIL


CONSIDERACIONES PARA UN ANÁLISIS DEL PROYECTO DE LEY DEL SERVICIO CIVIL

Cuando Don Quijote arremete contra los molinos de viento creyendo que son “gigantes malvados” y queda luego, golpeado y maltrecho, todos ríen ante semejante atrevimiento. Sin embargo, Aníbal Quijano nos explica[1] que: “La fabulosa escena en la que Don Quijote arremete contra un gigante y es derribado por un molino de viento es, seguramente, la más poderosa imagen histórica de todo el período de la primera modernidad: el des/encuentro entre, de un lado, una ideología señorial, caballeresca –la que habita la percepción de Don Quijote– a la que las prácticas sociales ya no corresponden sino de modo fragmentario e inconsistente. Y, del otro, nuevas prácticas sociales –representadas en el molino de viento– en trance de generalización, pero a las que aún no corresponde una ideología legitimatoria consistente y hegemónica. Como dice la vieja imagen, lo nuevo no ha terminado de nacer y lo viejo no ha terminado de morir”. Por su parte, G.K. Chesterton[2] afirmaba que: Han atado a los hombres a herramientas tan grandes y poderosas que ya no saben sobre quién se descargan los golpes. Han justificado, en fin, las pesadillas de don Quijote. Los molinos de viento son, realmente, gigantes temibles”, refiriéndose al enfrentamiento del caballero andante contra la tecnología de su tiempo, equiparándola con la del presente y sus efectos contra el trabajo y el empleo. Para la imagen del habitante común y corriente de esa época, el molino de viento representaba el “poder del dinero” que a ellos los empobrecía a pesar de que sembraban y cosechaban el trigo pero que necesitaban de la molienda para venderlo.  Se concluye entonces que, Don Quijote, más allá de su voluntad, estaba incapacitado para alcanzar sus fines pues no tenía como  entender  la totalidad del proceso que se estaba dando. Es decir que, en su afán de hacer justicia, el Caballero Andante solo vio las apariencias, los efectos; no el proceso, sus causas ni sus motivaciones, en la medida en que su manera de pensar (ideología) correspondía a un período en trance de desaparición y por lo tanto, no tenía como entender lo que ocurría ni identificar a los verdaderos responsables.

La necesidad de esta introducción es pertinente pues, en el caso específico del proyecto de Ley del Servicio Civil, la tendencia dominante es quedarse solo con las apariencias, con lo más inmediato o, como le gusta decir a muchos, ver solo los “aspectos técnico normativos” sin considerar para nada a los actores, el escenario y la perspectiva del proyecto de Ley. Pero sobre todo, necesitamos reconocer que todo un mundo se está quedando atrás y otros nuevos, están pugnando por nacer. Es por eso que las viejas organizaciones sindicales y las consignas de tiempos anteriores, como caballeros andantes, ya no son eficaces para contener y revertir las nuevas formas de explotación, control y dominación que sobre los trabajadores, vienen imponiendo las fuerzas del capital y el estado que las representa.
El problema concreto, real, de hoy es, para los trabajadores del sector público, el DS 1057-2008-PCM o Ley CAS, dado por Alan García dentro de su política de “el perro del hortelano” por el cual, “legaliza” el despojo y mutilación de los derechos laborales a los trabajadores del sector público y que ninguna organización sindical ha podido revertir. Esta Ley CAS es el punto de partida para el proyecto de Ley del Servicio Civil y su argumento falaz de ser “progresiva” en cuanto a derechos laborales.
Por enésima vez, el estado peruano intenta “reformar” el sistema de trabajo dentro de su ámbito funcional que comprende los servicios públicos. Son las exigencias de “factores externos” (de los organismos financieros internacionales) las que han llevado a la dación de leyes que intentan “estandarizar” la diversidad de normas laborales que rigen el trabajo en general. Sin embargo, las ineficiencias siguen, las inequidades se han profundizado y la corrupción, goza de buena salud.

En su discurso, las autoridades del estado peruano afirman que, con la Ley del Servicio Civil, pretenden “servir mejor” a los ciudadanos, fomentando la “meritocracia” en los servidores públicos cubriendo las plazas mediante concursos y evaluación permanente, logrando un servicio competitivo y eficiente. El proyecto de Ley del Servicio Civil forma parte, al decir de sus mentores, de la reforma del estado.
El Estado como tal, tiene las atribuciones necesarias para proponer sus fines y los medios para alcanzarlos. Pero al mismo tiempo, cada uno de nosotros, como ciudadanos de ese mismo estado, tenemos también el derecho a expresar nuestra opinión con respecto a los fines y medios que se proponen, los que sin un adecuado consenso, carecerían de la legitimidad requerida. Una Ley puede ser legal pero al mismo tiempo, ilegítima. Es importante resaltar este derecho y deber ciudadano, de pronunciarnos con relación a las políticas de estado pues, el pensamiento dominante ha impuesto la idea de que las leyes son “textos sagrados” que están para cumplirse sin admitir reclamos ni observaciones ni mucho menos, impugnaciones. Se dice que las leyes son elaboradas por “expertos” que lo saben todo; y que nosotros, “los administrados”, debemos acatar dócilmente lo que dicen los “expertos”. Mientras el Perú siga siendo –al menos, formalmente—un estado   DEMOCRATICO, no podemos aceptar esa versión; o al menos, no podemos callar nuestra opinión.

Si la Ley CAS fue un retorno al desamparo legal de los trabajadores, el proyecto de Ley del Servicio Civil perfecciona esta barbarie y la embellece con el discurso de la “meritocracia” que da en la yema del gusto al individualismo predador que se ha instalado en la conciencia de las gentes, “competitividad” que le dicen, para hacerles creer que cada quien “es el mejor”.  El viejo estilo señorial-colonial de la época de las haciendas expresado en el “calla, reza y trabaja”, se ha transformado en el “calla, diviértete y produce” generalizado al día de hoy, que ha convertido a los ciudadanos peruanos en gentes que no conocen su historia, que no conocen sus derechos; y lo más grave, incapacitados para ver más allá de sus pequeños intereses inmediatos, y por eso mismo, extremadamente vulnerables al terrorismo mediático que manipula la conciencia de las gentes en la dirección que le interesa a quienes manejan el poder.
Todo discurso (“lo que se dice”), que pretende imponer una “verdad universal” (Ley)  requiere, no solo ser “legal” sino también, “legítimo”. La legalidad significa concordar con el marco constitucional vigente; la legitimidad, por su parte, significa concordar con los intereses de los involucrados. Por lo tanto, “lo que se dice” requiere ser analizado considerando también el “quien lo dice”, y el “contexto en que se  dice”; quienes son los beneficiarios de ese discurso y quienes resultan perjudicados por el mismo, su costo social. 
¿Quién lo dice?¿quién enuncia el proyecto de ley del Servicio Civil? 

El Estado peruano. Este, se acerca ya a cumplir 200 años de existencia y para entender cómo funciona hoy, es necesario recordar someramente algunos hitos de su existencia. Interesa observar el valor que, para las autoridades del estado peruano, han tenido su población mayoritaria y los territorios que ocupan, para entender que es lo que quieren decir cuando hablan de “ciudadanos”; y saber porque es que existen, “ciudadanos de primera categoría” y “perros del hortelano”. Desde su independencia, el Perú ha cedido gratuitamente, grandes extensiones de su territorio al Brasil (Tratado Rio Branco - Velarde, 1909, fue el último), a Bolivia (Tratado Polo – Bustamante, 1909), Colombia (Tratado Salomón-Lozano, 1922), con Ecuador (Protocolo de Rio de Janeiro, 1942) y a Chile (Tratado de Ancón, 1883). Desde hace 20 años, ya no hay necesidad de tratados internacionales para regalar territorio. Ahora existen los proyectos de inversión y las concesiones mineras, petroleras, forestales, pesqueras, etc. Solo a la minería, se le ha concesionado cerca del 20% del territorio nacional actual. Y no es ninguna casualidad que, en esos territorios concesionados, habiten y tengan sus fuentes de vida, comunidades indígenas, nativas y campesinas, las que, a pesar de ser formalmente “ciudadanos del Perú” con DNI incluido, ninguna autoridad les consulta ni les pide su opinión. 

El “proyecto nacional peruano” que se inicia con la fundación de la república, fue encabezado por el pequeño grupo criollo “patriota” que luego de haber derrotado a Túpac Amaru, se asociaron a la expedición libertadora de San Martín por conveniencia. El prócer Juan Pablo Vizcardo y Guzman se refiere a su grupo de “patriotas” como “españoles americanos”. En su proyecto de país, la población indígena era considerada como “bárbara” y sometida al pago del “tributo indígena” como en tiempos de la colonia. Los primeros 50 años de república transcurrieron entre guerras civiles y escándalos de corrupción. En 1872, con el gobierno de Manuel Pardo y Lavalle, empiezan a sentarse las bases de un estado moderno que alcanzaría su apogeo en lo que se dio en llamar la “república aristocrática” y se prolonga hasta la reforma agraria de 1969, que reconoce por fin, después de 150 años de “independencia” la “ciudadanía peruana” de la población indígena. Sin embargo, el proyecto modernizador del estado que encabezó el gral. Velasco y se prolongó por dos décadas, después de un largo período de frustración y fracasos, fue derrotado y revertido con la restauración neoliberal de los años 90. El proyecto actual, que lleva ya 20 años, nos está vendiendo la idea de que pronto seremos un país del primer mundo, si abrimos todas las puertas y ventanas a los inversionistas, para que generen empleo, pero, claro está, no asustándolos con normas laborales rígidas. Hay que garantizarles la rentabilidad de sus negocios así como los “honorarios de éxito” para quienes dan las leyes que les convienen. Este es, el estado peruano que hoy tenemos.  

El estado peruano sigue siendo entonces, un estado de naturaleza colonial en tanto existe un pequeño sector de ciudadanos privilegiados con todos los derechos y beneficios que la ley permite y otros, la gran mayoría, excluidos de algunos o todos esos mismos derechos o beneficios porque, nos dice la autoridad, “el presupuesto no alcanza para atender todas las demandas sociales”. Da la casualidad de que esos ciudadanos de primera categoría son, en su gran mayoría, herederos de los europeos que colonizaron nuestro país o que vinieron después, para sumarse al grupo colonizador, con su corte de aduladores y “felipillos” que los sostienen. Y no es casual tampoco que, quienes reclaman y caen dentro de la categoría de “perros del hortelano”, son en su gran mayoría, descendientes de la población indígena o indígenas mismos.
¿A cuáles de estos ciudadanos sirve el actual estado peruano? ¿quiénes se benefician de su política y para quienes no alcanza el presupuesto nacional?
¿En qué contexto se dice? 

El mundo de hoy vive un acelerado proceso de cambios (cambio de época) conducido por el incesante progreso de la ciencia y la tecnología, de la mano con un abismal proceso de concentración de riqueza y poder. Esto se refleja en los profundos cambios que viene experimentando el mundo del trabajo, que se expresa en el síndrome llamado “desempleo estructural”, que permite el recorte cada vez más feroz de los derechos conquistados por los trabajadores de las generaciones anteriores, que en algunos países “desarrollados” alcanzaron lo que se llamó “la sociedad del bienestar” y que hoy, ya no existe más. 

No es casual que el proyecto de ley del servicio civil haya sido considerado dentro del paquete de leyes que tienen por objeto el “promover las inversiones” y cuyas homólogas sean el DS 054-2013-PCM para la emisión del CIRA (Certificado de inexistencia de restos arqueológicos) que reduce de 30 a 20 días, el tiempo para su estudio y aprobación. Asimismo, el DS 060-2013-PCM que conmina a los funcionarios competentes a emitir informe sobre los EIA dentro de un plazo perentorio de 20 días. 

La eficacia y eficiencia del estado es puesta al servicio de intereses específicos que van a beneficiarse con la aprobación acelerada de sus proyectos de inversión. No son los intereses generales de los ciudadanos, los que van a ser atendidos. 

El proyecto del servicio civil es parte de la reforma del estado orientada a una integración eficaz con las condiciones actualmente existentes, de un mundo globalizado y en proceso de transición hacia un nuevo orden mundial, en el cual, la automatización de los procesos productivos hacen cada vez más innecesaria la participación del trabajo humano. 

Por otro lado, en este contexto, otros elementos importantes requieren ser señalados:

1)      El temor al desempleo como instrumento de dominación y control de los trabajadores;

2)      La primacía de los intereses privados por sobre el interés público de todos los ciudadanos.

3)      Amedrentamiento mediante leyes que criminalizan las protestas, vinculándolas al terrorismo
 
Estos elementos condicionan grandemente las formas de organización y respuesta de los trabajadores.

Esclarecida entonces la trayectoria del estado peruano y el contexto en el que se propone la norma laboral, podemos examinar ya el aspecto técnico normativo propiamente dicho.

Examen del proyecto de Ley

Para comenzar, observamos que la “identificación del problema” adolece de un diagnóstico incompleto e insuficiente, que lo hace inútil para sustentar una propuesta de solución.

Es incompleto porque solo describe el problema sin explicar sus causas y las acciones que lo han hecho posible. Quien lo ha redactado no asume la responsabilidad que ese mismo estado tiene sobre el desorden normativo existente y se limita a formular la propuesta en términos de “borrón y cuenta nueva”, que ha sido lo más tradicional y repetitivo en los muchos intentos de reforma.

Las observaciones generales sobre el texto podrían expresarse en los siguientes puntos:

§  Visión “corporativa” divergente de la visión “liberal”. Pone énfasis en las obligaciones y requisitos, recortando y anulando derechos.
§  El “gobierno experto” como la “cabeza pensante” del estado. Los “servidores civiles” son sus “instrumentos ejecutivos”. Los “ciudadanos” dejan de ser tales, para convertirse en “clientes” (los “administrados”), usuarios de los servicios públicos.
§  Se promueve una tensión permanente por la “competitividad”, que nos empuja a un “individualismo feroz” por ser cada quién “el mejor”. Lo que se ha hecho con el magisterio, lo van a extender a todo el sector público, con el aplauso general.
§  Reducción y precariedad de los derechos laborales redefinidos en base a los criterios de “meritocracia” que en criollo significa no el “Saber hacer”, sino el “Hacerla bien”… para que “la plata llegue sola”… Van a proliferar títulos y grados académicos que sustenten los “méritos” que permita acceder a las plazas. No importa cómo se consigan.
§  Delimitación recortada del ámbito de la acción sindical (reclamos de los trabajadores) circunscrita a los asuntos administrativos, convirtiendo el tema de remuneraciones en algo intocable.
§  El presupuesto es sagrado y el ministro de economía está más allá del bien y del mal. Las instituciones autónomas (RENIEC) no son tales. Sus decisiones dependen de la decisión del MEF.
§  Desaparece el tiempo de servicio anterior. Como si todos hubiesen trabajado en vano.
§  Aprovechando las barbaridades de la Ley CAS, el proyecto de Ley del Servicio Civil se considera asimismo como “progresivo” por recortar solo la mitad de los derechos universalmente reconocidos a todos los trabajadores.

Hay muchas observaciones más, las que deben irse consolidando con la participación masiva de los trabajadores, con la firme decisión de impedir su promulgación, a partir de la DEROGATORIA DEL DL 1057-2008-PCM o Ley CAS, por ilegal y perverso.

 ¡NO AL NEFASTO PROYECTO DE LEY DEL SERVICIO CIVIL!
¡DEROGATORIA INMEDIATA DEL ILEGAL Y PERVERSO DS 1057-2008-PCM (LEY CAS)!

 Pedro Rojas

 



[1] Anibal Quijano: “Don Quijote y los molinos de viento en América Latina”
[2] G. Chesterton, “El regreso de Don Quijote”

sábado, 11 de mayo de 2013

NACE VOZ REGISTRAL

Con el propósito de contribuir al conocimiento de la realidad laboral, ponemos a disposición de los trabajadores del sector público la revisión crítica de las normas que rigen la contratación de personal en el estado peruano, en función del Derecho Laboral reconocido por la Organización Internacional del Trabajo.  

Partimos señalando con claridad que en la relación "Empleador / Trabajador" no se nos ocurre ser neutrales; es decir, que siendo trabajadores, entendemos que toda la normatividad jurídica se encarga de precisar obligaciones, deberes, sanciones y penalidades en contra nuestra. La finalidad de este espacio es, por tanto, la de rescatar del olvido todos aquellos derechos conculcados; pero sobre todo, evidenciar los incumplimientos de las normas internacionales y las inconsistencias de la argumentación por parte del estado empleador, con relación a los "beneficios" otorgados mediante la ley.

Hemos considerado propicio, hacer nuestro lo expresado por el documento VOZ REGISTRAL Nº 1, que abre un espacio de discusión y organización de los trabajadores estatales, reivindicando a los fundadores del movimiento sindical en el Perú quienes fijaron los cimientos inconmovibles de una alternativa propia, autónoma, de los trabajadores: ECONOMIA, RESISTENCIA, ILUSTRACION Y AUXILIO MUTUO. Esos cimientos siguen siendo la semilla del futuro.

Lima, Mayo del 2013

Pedro Rojas

domingo, 2 de octubre de 2011

12 de Octubre: POR LA RESTITUCION DE NUESTROS DERECHOS

-->
EL 12 DE OCTUBRE LOS TRABAJADORES CAS_RENIEC DIREMOS ¡PRESENTE!

Tres largos años de derechos conculcados, sumados al largo tiempo de exclusión que, bajo la figura de “Servicios no personales”, negaron nuestros justos derechos, están a punto de llegar a su fin. “Están a punto” significa que es todavía una posibilidad mas no, la realidad a la que aspiramos. El “estado de derecho” no es un conjunto de normas estáticas ni eternas sino, por el contrario, es la resultante de un “campo de fuerzas” en equilibrio inestable. ¿Que significa esto? Significa que ninguna norma jurídica es buena o mala por si misma sino que lo es, en función de los objetivos que se propone, intereses que la sustentan y procedimientos que la acompañan. Esto puede apreciarse con total claridad cuando comparamos los derechos laborales consagrados en la Constitución del año 1979 y los reconocidos por la constitución de la dictadura, del año 93. Esta última, vigente todavía, instituye la “flexibilidad laboral” que autoriza a los empleadores, despojar de sus derechos a los trabajadores. Ello fue posible porque la dictadura fujimorista silenció la protesta laboral. Recuperada la democracia, los dos gobiernos elegidos olvidaron sus promesas y por el contrario, legalizaron el despojo mediante el DL 1057 – RECAS. Por esa razón, cualquier propuesta de solución al problema de los CAS, debe partir de LA DEROGATORIA DEL DL 1057 – RECAS. Para ello, no basta la buena voluntad de un gobierno dispuesto a efectuar los cambios. Es necesario e imprescindible, que se sustente en una base social que respalde y defienda esos cambios.
Es por esta razón, que los trabajadores contratados bajo el régimen CAS del RENIEC, diremos ¡PRESENTE! En la gran movilización convocada para el miércoles 12 de octubre, por la Central General de Trabajadores del Perú, CGTP. Solo de esta manera, expresaremos públicamente nuestro deseo de alcanzar justicia en nuestras demandas, por una efectiva igualdad de derechos en la nueva Ley General del Trabajo.

TODOS A LA MOVILIZACION DEL 12 DE OCTUBRE CONVOCADA POR LA CGTP
¡NO A LA EXCLUSION LABORAL!
¡NO SOMOS CIUDADANOS DE TERCERA CATEGORIA!
¡POR LA DEROGATORIA DEL DL 1057 – RECAS!

sábado, 1 de octubre de 2011


MESAS DE DIALOGO PARA RESOLVER EL PROBLEMA DEL SECTOR PUBLICO


En la conferencia de prensa desarrollada en la sede de la CGTP, el Secretario General, Mario Huamán, anunció la realización de la Movilización Nacional Cívica y Popular que se realizará el 12 de octubre. “Esta acción es para respaldar y promover los cambios democráticos que viene realizando el Gobierno del Presidente Ollanta Humala, en beneficio de las grandes mayorías” acotó.
Agregó que esta iniciativa ciudadana convocada por la CGTP, CUT-Perú, Frentes Regionales, la Coordinadora Política Social, organizaciones y colectivos sociales es también para demostrar que el pueblo no solo sabe protestar sino que sabe reconocer y respaldar a los gobiernos que cumplen sus compromisos como lo viene efectuando el actual régimen.
Manifestó que estos cambios se expresan en el cumplimiento de los ofrecimientos electorales como el incremento de la Remuneración Mínima Vital, la promulgación de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo y de la Consulta Previa, además de los anuncios sobre el fortalecimiento de las empresas estratégicas y la recuperación del Gas de Camisea del Lote 88 para el consumo nacional, lucha contra la corrupción y la impunidad (Ley sobre la Imprescriptibilidad de los Delitos de Corrupción), la reconstrucción de las ciudades del Sur afectadas por el terremoto, etc.
Precisó que también se debe destacar la decisión de promover el sindicalismo, las mesas de diálogo para resolver el problema del sector público (CAS), reivindicar los derechos laborales eliminados por el fujimorismo, la instauración del gravamen a las utilidades mineras, la lucha contra la inseguridad ciudadana, solución a la problemática de las regiones, entre otros.
Huamán expresó que si bien el gobierno ha manifestado voluntad política para concretar los cambios, la movilización será para recordar que todavía existe una agenda pendiente como: la derogatoria de los regímenes especiales, como la Mypes, CAS, Agroindustria y Textiles que eliminan derechos laborales y la aprobación y promulgación que regule el sector público. Asimismo, derogatoria de los decreto represivos, la reforma constitucional y las demandas regionales, incremento de sueldos y pensiones, presupuesto integral, etc.
Recalcó que los sectores perdedores utilizando a sus operadores políticos y mediáticos han desatado una arremetida para desinformar a la población y deslegitimar las decisiones políticas del régimen, como ocurre con el Gravamen Minero y las denuncias del Contralor de la República sobre los 10 mil funcionarios del aprismo implicados en corrupción, además de tratar de ocultar actos de corrupción del gobierno de García, como el caso de los Petro-Audios y los 5 mil delincuentes liberados en su gestión.
Resaltó que esto mismo viene ocurriendo contra la gestión de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán a quien pretenden revocar. “La ultraderecha quiere imponer su agenda cueste lo que cueste y si tiene que usar los sicosociales (anuncio de bombas inexistentes) y rebrotar al terrorismo para generar intranquilidad e insatisfacción en la población”, enfatizó.
Concluyó mencionando que la CGTP, la CUT, los Frentes Regionales, la Coordinadora Política Social y las diversas organizaciones sociales saldrán a las calles para respaldar el proceso de cambios y manifestar también al nuevo gobierno que estaremos alertas a cualquier acto de corrupción e impunidad que se generé en el nuevo régimen.
Participaron también en la actividad periodística la Presidenta de la CGTP, Carmela Sifuentes.

domingo, 18 de septiembre de 2011

CAS: FLEXIBILIDAD LABORAL, PROMOCION DEL EMPLEO Y CIUDADANIA

CAS: FLEXIBILIDAD LABORAL, PROMOCION DEL EMPLEO Y CIUDADANIA

Hace ya buen tiempo que se viene hablando de cambio. Desde la incesante innovación tecnológica que influye sobre los procesos productivos, se ha generado la necesidad de adecuar la organización del trabajo a esta cambiante realidad. Lo que vemos es, evidentemente, una realidad totalmente diferente a lo que era hace 20 años y que seguramente irá cambiando a una velocidad cada vez mayor, hasta hacerse irreconocible para las generaciones que están a punto de jubilarse.

En la sociedad del conocimiento, en la era de la tecnología, ¿cuánto vale el trabajo humano?; y sobre todo, ¿somos todos, ciudadanos con los mismos derechos o se están consolidando categorías distintas de ciudadanos con desiguales derechos?

En el Perú, observando lo que ha ocurrido en el ámbito laboral, podemos constatar un cambio radical en perjuicio de los trabajadores. Ciertamente que, por las condiciones de colonialidad vigentes, la fuerza de trabajo estuvo siempre --a lo largo de la historia republicana-- condenada al desempleo, sub empleo y al trabajo servil en las haciendas y en el trabajo doméstico, hasta la reforma agraria del general Velasco, que impulsó un proceso de modernización de la sociedad peruana, --hasta entonces señorial y oligárquica-- instituyendo los derechos laborales que habían sido bandera de lucha de los trabajadores en todo el período anterior. A partir de entonces, el "pleno empleo" y una "jubilación digna" plasmados en la Constitución de 1979, se presentaron como el horizonte de futuro para la población trabajadora. Sin embargo, la restauración oligárquica
de 1980 hizo posible la implantación de normas legales tramposas que despojaron a los trabajadores de sus derechos laborales mediante regímenes transitorios que se hicieron permanentes, como el caso de la contratación por "Servicios no personales", promoviendo al mismo tiempo la "clientelización política" del empleo público.


El despojo de los derechos laborales quedó formalmente institucionalizado en la constitución de 1993, con el argumento de la "flexibilidad laboral para el fomento del empleo", ya que --según ese argumento-- el presupuesto no alcanza para reconocerles a todos los mismos derechos. Pero, ¿que es la "flexibilidad laboral"?

Con el término "flexibilidad laboral" se alude a normas jurídicas implementadas a partir de la constitución de 1993, por las que se obliga a los trabajadores dependientes a sacrificar sus derechos (tales como salario mínimo, estabilidad en el trabajo, límites a la duración de la jornada de trabajo, tiempo de servicio, etc, en el entendido que es necesario reducir los costos laborales para incentivar la creación de empleo) de manera que las instituciones o empresas puedan aumentar su productividad.

Desde el punto de vista de sus promotores significa también el fin del trabajo rutinario y nuevas oportunidades de autonomía y realización en el trabajo; se asimila "flexibilización" a la disminución del tiempo de trabajo y con ello, a ganar mas disponibilidad para la vida familiar y el tiempo libre.

Desde el punto de vista de los trabajadores, el problema radica en el modelp de contratación que solo ve lo conveniente para el empleador y no para la sociedad ni para el trabajador. En los tiempos anteriores, una plaza de trabajo implicaba el compromiso del empleador y del trabajador de permanecer en la empresa con garantías tanto para el empleador que invertía en capacitación como para el trabajador, quien requiere de la garantía de un ingreso seguro. Bajo un régimen laboral que permite la flexibilidad del trabajo, el trabajador tiene una contratación temporal sin una sola garantía en materia de prestación, mérito, antigüedad, entre otras. En una situación como la actual con una amplia oferta de fuerza de trabajo desempleada, la contratación temporal implica una remuneración baja y condiciones precarias, que van erosionando los derechos ciudadanos, la autoestima y la subjetividad de los trabajadores, creando condiciones para un desajuste social de consecuencias imprevisibles.

En sus casi 20 años de vigencia, la flexibilidad laboral no solo no ha logrado extender el empleo digno; sino que por el contrario, lo ha precarizado, incrementando la informalidad, a pesar del significativo crecimiento que ha tenido la economía peruana, bonanza que no se ha reflejado en mejores sueldos ni mejores condiciones de trabajo.

¿Cual es la realidad de los trabajadores CAS y que posibilidades tienen de ver reconocidos sus derechos?

La constitución vigente impuesta por la dictadura de Fujimori, redujo a la mitad la cantidad de derechos fundamentales, a la vez que recortó la responsabilidad del estado en la prestación de servicios a la población, privatizando casi todo, con la finalidad de que las empresas mejoraran su competitividad y el estado mejorara su eficiencia. Lo que hemos visto en estos 20 años es, efectivamente, un crecimiento económico que ha beneficiado a las empresas y un incremento significativo de la corrupción y delincuencia en el estado y en la actividad privada. El desempleo, la pobreza y la exclusión, siguen siendo una agenda pendiente. La escolaridad, así como la formación técnica y universitaria, e incluso los post grados, no son garantía de empleo digno. El "empleo digno" es privilegio de muy pocos.

Antes que trabajadores, somos ciudadanos de un país que aspira a ser dueño de su destino. Creemos firmemente en la democracia y por democracia entendemos "Libertad, Igualdad y Fraternidad". Por lo tanto, no podemos continuar en actitud pasiva como si fuéramos espectadores de un juego ajeno pues, porque lo que está en juego es nuestro tiempo de servicio, que es el único ahorro del que disponemos para tener un futuro digno. NO PODEMOS RENUNCIAR A NUESTRO TIEMPO DE SERVICO a menos que renunciemos a toda esperanza de futuro digno.

¡Por la derogatoria del DL 1057 - RECAS!

¡Por el pase a planilla, por antigüedad y sin concurso!

Lima, 18 de septiembre del 2011















lunes, 12 de septiembre de 2011

ASOCIACION CAS

Con las primeras respuestas a la encuesta planteada el pasado fin de semana, podemos conformar una muestra indicativa de la posición que los trabajadores sujetos al régimen CAS están tomando frente al problema de su régimen especial de contratación.

Lo primero es reconocer que el DS 065-2011-PCM al dar "formalidad legal" a la sindicalización de los trabajadores sujetos al régimen CAS "dentro de los límites de ese régimen especial", se convierte en una trampa que solo lleva a la confusión pues, bajo el aparente "derecho a la sindicalización" lo que en verdad consigue es encadenarnos a ese "régimen especial"; dificultando enfrentar el problema de fondo cual es, la restitución de los derechos de los cuales han sido despojados los trabajadores sujetos a ese régimen.

Es de vital importancia tener claridad sobre cual es el problema central que nos afecta pues, de otro modo, estaremos peleando contra "molinos de viento" en vez de enfrentar al "dueño de los molinos". La propuesta de separar los objetivos en corto y largo plazo, tiene el riesgo de llevarnos al desvío, alejándonos de la solución principal. Proponer para el corto plazo "conseguir mejores condiciones de trabajo y en particular, para la navidad del 2011, que los CAS tengan canasta navideña", dejando para el largo plazo, la restitución de nuestros derechos, es como aceptar un caramelo en lugar del alimento.

Nosotros creemos que ese largo plazo no existe porque no es posible si es que desde hoy, no le ponemos fecha, por las siguientes razones:


  1. Los proyectos de ley que se encuentran en el congreso, quedaron desactualizados al momento que el ministro de trabajo propuso la necesidad de "estandarizar las condiciones de trabajo en todo el sector público" (Ver entrevista en DIARIO 16, del 04SEPT2011.

  2. Existe el riesgo de que el ministro de economía formule observaciones de tipo presupuestal que dificulte la aprobación de una ley favorable a nuestros intereses.

  3. La situación general del país es propicia para poner fin a la exclusión de que han sido objeto los trabajadores contratados bajo el régimen CAS. Solo depende de que sepamos plantear con claridad y firmeza nuestras exigencias, organizándonos adecuadamente para ello.

En consecuencia, proponemos un PLAN DE LUCHA de 5 puntos, que nos permita organizarnos y concoer cual es nuestra verdadera fuerza:



  • DEROGATORIA DEL DL 1057 - RECAS

  • RECONOCIMIENTO DEL TIEMPO DE SERVICIO DE LOS TRABAJADORES SUJETOS AL REGIMEN CAS

  • RESTABLECIMIENTO DE LOS DERECHOS NEGADOS: 30 DIAS DE VACACIONES PAGADAS; GRATIFICACIONES POR FIESTAS PATRIAS Y NAVIDAD; CTS y BONIFICACIONES

  • PROCEDIMIENTO DE INCORPORACION A PLANILLA SOBRE LA BASE DEL TIEMPO DE SERVICIO Y LA EXPERIENCIA ACUMULADA. NO A LOS CONCURSOS.

  • ASESORIA LEGAL A LOS TRABAJADORES QUE ESTUVIERON CONTRATADOS BAJO LA MODALIDAD DE SNP Y AUN NO HAN PLANTEADO SU DEMANDA JUDICIAL PARA EL RECONOCIMIENTO DE SUS DERECHOS.

Lima, 12 de septiembre del 2011


jueves, 1 de septiembre de 2011

ASOCIACION DE TRABAJADORES CAS

¿QUE HACER?...CONOCERNOS PARA ACTUAR


En el mes transcurrido después que en uno de sus últimos actos, el gobierno anterior expidiera el DS 065-2011-PCM, modificando algunos aspectos del DL 1057-RECAS y autorizando la sindicalización "dentro del marco normativo del régimen especial de contratación", mucha agua ha corrido bajo el puente.

En efecto, por todas partes han brotado como hongos en la humedad, iniciativas de organización sindical que saludamos en la medida en que --por principio-- un sindicato se constituye para velar por los derechos de los trabajdores. Sin embargo, es necesario señalar algunas observaciones que debemos tener en cuenta:



  • Siempre, en todo momento y lugar, la fuerza de los trabajadores ha sido y será la unión.


  • La división, el paralelismo y la mal llamada "libertad sindical" solo beneficia a quienes no desean una solución justa para todos, sino solo para su pequeño grupo.


  • Si ahora ya estamos divididos y muchos mas permanecen indiferentes, lo que podemos hacer es "organizarnos transversalmente"; es decir, no importa que estés en tal o cual sindicato o seas independiente: Lo que nos interesa es que, como ciudadano expreses tu voluntad de tener igual trato por igual trabajo. IGUALDAD DE DERECHOS LABORALES PARA QUIENES CUMPLEN UNA MISMA FUNCION DE MANERA PERMANENTE.


  • El problema central de los trabajadores contratados bajo el régimen CAS es la restitución de aquellos derechos de los que hemos sido despojados: Estabilidad laboral; Tiempo de servcio; Gratificaciones por fiestas patrias y navidad; vacaciones de 30 días pagadas; bonificación por escolaridad.


  • Un primer sondeo de opinión nos muestra que la mayoría de trabajadores CAS no conocen los detalles del "régimen especial" por el que son contratados. Por lo que desconocen también las posibilidades y límites que una organización sindical tiene para reclamar sus justos derechos.


  • El mayor riesgo es el engaño y la manipulación: No decir la verdad acerca de sus posibilidades como sindicalizados; y/o prestarse al juego de poder, autoridades y grupos con intereses ajenos a los de los trabajadores CAS.

Las técnicas modernas del marketing empresarial nos vende la idea de que somos "colaboradores" y no "trabajadores dependientes"; que nuestras responsabilidades están primero y que nuestros derechos pueden esperar, con la promesa siempre postergada de que algún día, mediante concurso público en el que demuestres tus méritos, podrás sacarte el premio mayor del aumento de sueldo pero nada mas, porque el presupuesto no alcanza para todo ni para todos: MERITOCRACIA que le llaman. Halagan tu vanidad haciéndote creer que "Tú eres mejor que los otros" o "Tú si puedes, los otros no", logrando dividirnos y enfrentarnos.



Creemos que es necesario pronunciarnos como CIUDADANOS, expresando nuestra voluntad de EXIGIR un régimen único de trabajo, con iguales derechos para todos, en función de la experiencia demostrada (Tiempo de servicio) como factor determinante para calificar el pase a planilla.


Para conocer el ánimo de los trabajadores, se les plantea la encuesta que se muestra en la siguiente dirección: http://www.compu-servicios.com/encuesta.pdf


Remitir respuestas al correo:
asociacioncas_reniec@hotmail.com